sábado, 27 de agosto de 2011

El FRA retoma el pulso con Triángulo de Amor Bizarro



CARLOS PÉREZ DE ZIRIZA - Valencia - 27/08/2011

No estaba muerto, simplemente andaba hibernando. El Festival de Rock de Alaquàs (FRA), uno de los de más solera de nuestra agenda -lleva los mismos años que el FIB (Festival Internacional de Benicàssim), aunque consolidado como una versión reducida y mucho más modesta que aquel-, vuelve este año a acaparar el protagonismo musical del último fin de semana de agosto, tras la suspensión el verano pasado de la que debía haber sido su decimosexta edición.
La crisis económica no ha hecho más que cebarse en aquellos certámenes que dependen del erario público, y el FRA no fue una excepción.
Un varapalo especialmente severo para un festival que había ido creciendo paulatinamente, y que había conseguido tocar techo en 2007 con un programa de campanillas, en el que Mercury Rev o Heavy Trash compartían grandes caracteres junto a Maximo Park o The Charlatans.
Por suerte, del cartel anunciado para la fallida edición del pasado año se han podido salvar algunos muebles y recuperar a Triángulo de Amor Bizarro, el proteínico trío gallego que lleva ya unos cuatro años demostrando sobre los escenarios el porqué son una de las mejores bandas en directo de nuestro país.
Cimentando su crédito en una furiosa amalgama de influencias (la truculencia de Surfin Bichos, la agitada ensoñación melódica del shoegazing) muy bien articulada en dos espléndidos álbumes que les alejan conscientemente de la complaciente plana mayor del indie estatal, los gallegos llegan a Alaquàs con un directo al que si algo no le falta es rodaje, después de haberse colado en los últimos meses en la alineación de un sinfín de festivales.
Hasta los llamados Premios de la Música Independiente, en su última edición, reconocieron su valía con cuatro galardones. Ellos son el principal aliciente de la noche, pero no el único: el garage rock de los catalanes Mujeres supone una excepcional puntilla a una noche que se presenta de armas tomar, centrada en sonidos rugientes, aguerridos y rugosos.
La programación del Parc de la Sequieta, inevitablemente reducida a una sola noche, se completará, como viene siendo tradicional, con las actuaciones de bandas locales de muy diversa extracción estilística.
Es el caso del rockabilly de Bluemoon, la fusión entre reggae y hip hop de Flowrituras y el sonido de querencia indie de Lehnmotiv. Los tres se encargarán de prolongar una larga noche de conciertos, que dará su pistoletazo de salida a las 23.00 horas.
Y que supone la más que bienvenida vuelta, aunque sea desde presupuestos más austeros, de un festival que ya se había convertido casi en un clásico, una cita obligada para dar comienzo a la temporada de conciertos (o puede que también para dar por finiquitada la de festivales, según como se mire) en la Comunidad Valenciana. elpais.com