Una pintora lleva décadas buscando 25 cuadros que donó a Alaquàs
La artista denuncia que el Consistorio no le ha sabido decir dónde están los óleos que regaló en 1981 y a los que tiene mucho cariño
18.08.11 - 00:15 -
«En busca de los cuadros perdidos» bien podría ser el título de una película de aventuras pero es la realidad que ha vivido la pintora de Alaquàs, Ana María Forment desde que en 1981 donó una colección de óleos al ayuntamiento. El mes pasado, en un último intento desesperado, Ana María presentó una instancia en el Consistorio preguntando la ubicación de la colección donada.
El lote en cuestión lo formaban 25 cuadros que la artista local pintó durante su etapa de estudiante de Bellas Artes en Valencia donde se instruyó en Escultura, Pintura y Restauración. Entre ellas había algunos desnudos, retratos, bodegones y otras obras que Ana María recuerda con especial cariño como la Virgen de Boticelli y un pequeño tríptico de la Virgen de los Desamparados.
La pintora firmó un documento en 1981 con el alcalde de aquella época, en la que reconocía la donación, aunque jamás pudo ver sus cuadros colgados en alguna de las paredes de los edificios públicos de Alaquàs. «Me hubiera gustado que los colgaran en el castillo», comenta Ana María con resignación.
En el sótano
El mismo sentimiento que experimentó cuando en 1985, con el ayuntamiento en obras, descubrió sus cuadros en el sótano del edifico «llenos de polvo y algunos rotos», explica. Fue entonces cuando se llevó los más dañados para restaurarlos y devolverlos al consistorio.
Aún así, el interés mostrado por las autoridades competentes seguía siendo el mismo, «si no los querían podían habérmelos devuelto», advierte Ana María. «Más que nada porque me une una relación sentimental con ellos». Tras las obras del consistorio la artista siguió con su búsqueda personal hasta que en 1987 recibió la primera respuesta oficial en la que se advertía que las obras estaban «distribuidas en centro de equipamiento comunitario en la población». Sin embargo, según la pintora, «sólo vi una en el Hogar del Jubilado que luego desapareció». En esta ocasión, de 25 obras sólo se señalaba la ubicación de 13 de ellas.
Después de esto, Ana María siempre ha recibido el silencio administrativos por respuesta desde 1992, «ningún alcalde ha sabido ofrecerme una respuesta satisfactoria, cuando los cuadros son patrimonio de la localidad», explica. Ana María no entiende la dejadez de las autoridades por no registrar los cuadros y llevar un control sobre la pinacoteca local.
La artista hizo esta donación a modo de agradecimiento a la localidad por haber sido becada por el consistorio para cursar sus estudios de Bellas Artes en 1963. Desde entonces ha realizado exposiciones de su obra por todo el territorio nacional. «Cuando volví de Albacete y el País Vasco a mi pueblo decidí donar los cuadros», comenta.
Ana María, pese al tiempo transcurrido, no tira la toalla, y asegura que seguirá buscando sus pinturas y conocer su paradero. LAS PROVINCIAS intentó contactar con la alcaldesa del Ayuntamiento de Alaquàs, Elvira García, pero no fue posible. lasprovincias.es
