martes, 1 de febrero de 2011

La deuda en Alaquàs obliga a reducir el presupuesto a la mitad, retirar liberados, reducir inversiones...


La herencia de Alarte obliga a la alcaldesa a retirar cuatro liberaciones y a reducir el presupuesto a la mitad en tres años
01.02.11 - 00:19 - M. J. CARCHANO ALAQUÀS.

En 2008, el entonces alcalde de Alaquàs, Jorge Alarte, auguró que ese año el Ayuntamiento ingresaría 39,1 millones de euros, un 40% más que el año anterior. Las expectativas no se cumplieron, y se gastó más de lo que entró en las arcas. La deuda se incrementó y apenas tres años después, su sucesora en el cargo, Elvira García, ha tenido que prorrogar las cuentas de 2010 y preveer que este año se gastará casi la mitad que en 2008, un total de 19,9 millones de euros.

García reconoce que están agobiados por la deuda, la imposibilidad de contratar préstamos a largo plazo y el dinero que les deben otras administraciones -la alcaldesa culpa a la Generalitat de adeudarles 4,8 millones de euros-. La prórroga de los presupuestos del Ayuntamiento, uno de los más endeudados de la Comunitat Valenciana, evitará presentar una liquidación del presupuesto de 2010, que a todas luces iba a ser negativa.

La alcaldesa de Alaquàs explicó ayer a LAS PROVINCIAS que el capítulo de las inversiones va a ser el más perjudicado, ya que pasa de 4,3 a 1,1 millones de euros. «Ya tenemos lo que a Alaquàs le hace falta», dijo la socialista, que reconoció que el capítulo 1, el de personal, también sufrirá un buen recorte. Por ejemplo, «Se elimina el complemento de productividad a los funcionarios y se reducen al máximo las horas extra», explicó Elvira García, que también habló de amortizar plazas de funcionarios por jubilaciones o fallecimientos, aunque no quiso concretar el número.

A los concejales también les afectará el recorte presupuestario, ya que se eliminan cuatro liberaciones, dos de cada partido. Por ejemplo, la concejal de Urbanismo ya no cobrará su sueldo, de un 80% de dedicación. En total, se reducirán un 30% de los salarios que ahora mantienen los concejales.

Al mismo tiempo, se ha iniciado una renegociación de contratos con las grandes empresas, como por ejemplo Gesmed, la gestora de servicios sociales, cuyo contrato está a punto de licitarse de nuevo. «Ahí tenemos previsto reducir hasta un 10% el gasto», explicó García, que habló además de la reducción de «todos» los gastos corrientes, desde las compras del Consistorio hasta el gasto de luz. «Ya hemos disminuido un 40% el gasto eléctrico con la instalación de luminarias».

A fecha 31 de diciembre de 2009, la deuda del Consistorio era de 29,7 millones de euros, uno de los cuatro municipios de la provincia de Valencia más endeudados con bancos y cajas. En solo un año la deuda se incrementó en más de cinco millones de euros. La expropiación y las posteriores rehabilitaciones del Castell, que han disparado su coste, y el volumen de inversiones de los últimos años, han obligado a recortar gastos.  lasprovincias.com