lunes, 30 de agosto de 2010

Replantearse la Cabalgata.

Hacía años que no iba a la cabalgata. Por una parte porque es un acto que debería (repito, debería) estar enfocado para un público infantil, y por otro, no va conmigo el carácter pedigüeño del "dame algo", "algo pa' mi nieto", etc. Ayer, dando una vuelta por el Mercado Medieval, el cual me encanta y creo que se debería ir reforzando, me quedé a ver la Cabalgata. Habrá a quien le guste y lo disfrute. A mi me daba un poco de vergüenza ajena en varios sentidos. Por una parte ver pasar pasar las carrozas (camiones) con algunos participantes en unas "condiciones" o "estado" que no creo el más adecuado para una actividad con presencia infantil. Por otra parte la escasa recompensa que reciben los niños tras estar horas esperando. Donde yo estaba pasaban camiones sin que cayera un misero caramelo. Todos lo sabemos, si quieres algo o te arrimas al camión con el consiguiente peligro, o conoces a alguién que te lo da en mano... y punto. Entonces ¿Qué sentido tiene la Cabalgata? Si las carrozas (camiones) que pasan, en su mayoría, no ofrecen nada, ni en decoración, ni en espectáculo... solo para el disfrute de los que van dentro. Si apenas vi lanzar caramelos o cualquier otro objeto, y aquello de un "mínimo valor" se daba en mano y a conocidos.
Se que muchos no estarán de acuerdo con lo que digo. Otros sí. Pero la cosa es así y todos lo sabemos. También es dificil de cambiar. Nadie va a controlar que los participantes reunan unos mínimos para participar porque es lo que me encontraba hace años y es lo mismo que ha habido este año. Los perjudicados, los niños (sobre todo más pequeños) que se han ido bastante desilusionados a sus casas. Qué sentido tiene la Cabalgata entonces....