viernes, 7 de mayo de 2010

La tradición del Quinto y Tapa en Alaquàs.

Aunque el tiempo está un poco loco, y después de pasar un invierno un poco duro, desde hace unas semanas ya empiezan a asomar en nuestras calles las terrazas de nuestros queridos bares de quinto y tapa. Estos quinto y tapa no son algo habitual en Valencia y aquí, en Alaquàs, se han convertido en toda una tradición o costumbre (o como le queráis llamar).

No hay nada como reunirse con unos amigos alrededor de una mesa y, con un quinto en la mano y el ojo puesto en el camarero esperando la tapa, pasar la tarde-noche con las charlas más diversas (vamos, arreglando el mundo). Y es que se equivoca aquel que relacione esta tradición con el botellón o con el beber por beber. No vamos a mentir, beber se bebe, pero esto va unido al tiempo y a la conversación. Mejor conversación, más tiempo, más quinto y más comida. Se come y se bebe, y se aprecian las tapas... pobre del local que no las cuide. Y uno se beberá 2, otro 5 y otro 10... y el numero de quintos que se amontonen en la mesa (o en las cajas) darán cuenta del tiempo y la conversación.

Quizá la memoria me traicione, pero los primero que recuerdo fueron los Sevillanito (I, II...) y el Cazorla (este lo recuerdo cuando prácticamente solo era la barra). Evidente tradición andaluza por tanto. Y poco a poco se extendieron y fueron captando a las generaciones jóvenes. Y abrieron unos y cerraron otros, y cada vez hay más. Principales zonas de quinto y tapa... en la Avd. Miguel Hernández y en todos los alrededores del Mercado y La Sequieta. No voy a enumerarlos porque seguro que me dejo alguno y para gustos colores...

Desde aqui un reconocimiento, por darnos de comer, de beber y quizá propiciar de los mejores ratos y conversaciones que se pueden tener. Nos vemos en los bares.