miércoles, 14 de abril de 2010

Recuerdo cuando... en Alaquàs había descampados.

En estos días con algunos amigos nos hemos puesto a recordar como eran las cosas hace unos años. No es que sea mayor, pero ya cuando rozas la treintena pues has visto cambiar algunas cosas. Los que tienen más pues no me quiero ni imaginar. Yo no es que tenga buena memoria... pero si haciendo un mínimo de memoria recordamos como no hace tantos años todo era bastante diferente. Es como todos estos grupos de Facebook, vídeos de YouTube o mails en cadena donde nos recuerdan las series de dibujos que vivimos en los '80. Pues apliquemos esto a lo que nos rodea en Alaquàs. Y hoy quiero recordar cuando en Alaquàs había descampados.
Y había descampados para jugar, bueno y también para aparcar coches. Recuerdo principalmente los que había en la zona donde vivía. Justo donde ahora esta el centro de día y la residencia, había un gran descampado que ocupaba toda esa manzana entre la calle Andalucía y la calle Buenos Aires. Un descampado donde jugábamos al fútbol, al béisbol (con bates que eran tablas y las bases en los escasos árboles que había). Otro descampado que era una zona de juegos estaba justo en la Calle del Castillo. Como estos, los había repartidos por toda Alaquàs (de los que yo casi ya no recuerdo) e imagino por todas las poblaciones de España.
Pero el tiempo de los solares llego a su fin. En todos se edificaron viviendas o algunas equipaciones públicas, a veces algún parque... Y para esto desaparecieron los descampados y también los campos que limitaban con algunos de estos (porque yo recuerdo campos justo al lado de mi casa, pero de eso hablaré otro día). Ese tiempo pasó. Lo digo con la nostalgia del que se va haciendo adulto (aunque alguno que me saque unos años pensara no sin falta de razón que sigo siendo un niñato) y cree que su niñez siempre fue la mejor. Quizá para nuestros padres su niñez entre huertos y campos fue mucho mejor, mi generación es la del descampado. Los que jugábamos después del colegio hasta que anochecía (o empezaba Oliver y Benji). Pero así ha cambiado Alaquás y nosotros con ella.
Otro día hablaré de campos, de antiguos campos de fútbol y parques, y la antigua biblioteca... y esas cosas que nos acompañaron hasta no hace tantos años y que a veces olvidamos que existieron.