Ya son varias veces que me he encontrado con esta teoría o regla a la hora de hablar de transporte público. Según algunos estudios, lo deseable es que no se tuviera a más de 200 metros la posibilidad de acceso a una parada de transporte público. He aplicado esta teoría a las paradas que disponemos en Alaquàs y así también poder ver a que distancia están de los principales servicios y sitios de interés de nuestro municipio. He dividido Alaquàs en 4 mapas.
En este primer mapa vemos la parte este de Alaquàs. Esta marcado (más o menos) 200 metros al rededor de las paradas. Podemos ver que quizá esta es la parte del municipio que tiene las paradas a menos distancia (exceptuando la línea de Bonaire que dejo de pasar por aquí). Aunque ya apreciamos que el Centro de Salud y la zona centro es la que está a una distancia mayor de las paradas. Lo vemos mejor en el siguiente mapa.
En este mapa ya vemos una mayor concentración de paradas y de circulitos. Pero no nos engañemos demasiado, hay que tener en cuenta que las dos lineas que pasan por esta zona tienen diferentes recorridos de ida y vuelta. Lo que si se aprecia mejor es la distancia entre el Centro de Salud y las paradas de bus. Quizá si un servicio necesita un buen transporte público es el sanitario y precisamente es la zona más lejana.
Más de lo mismo. Castillo, Servef, Centro de Salud, Hogar del Jubilado, zona centro... con el servicio demasiado lejano. Aquí también se aprecia la distancia entre la parada de Renfe de Aldaia y lo que es propiamente el casco urbano de Alaquàs. La construcción de un nuevo apeadero o la reubicación de este sería lo deseable para tener un buen acceso al servicio de tren.
Por último, la zona sur y oeste, y quizá la que va a experimentar un mayor crecimiento. Y también quizá la peor comunicada. El instituto, los colegios, piscina y pabellón, y gran parte de la nueva zona residencial no disponen de una parada cercana para su uso.
Conclusión; se necesita un rediseño de las lineas o incluso el aumento de alguna más. La falta de medios de transporte como metro y tren dificulta el acceso al transporte público. Si esto no se lleva a cabo a medio plazo se condiciona el crecimiento de las nuevas zonas residenciales donde el uso del vehículo privado se hace más necesario. La cercanía al acceso al transporte público y su calidad es componente esencial para que se abandone el uso del coche para los movimientos cotidianos. Esto lo agradeceremos a largo plazo tanto nosotros como nuestra trama urbana dominada por el uso desmesurado del coche.
